Este curso se centra en el diagnóstico anamnésico, visual,
palpatorio y funcional, para saber detectar los factores patológicos que
originan los inestetismos, y así abordarlos desde un principio para
garantizar la progesión más rápida en el curso evolutivo, así como
evitar la recidiva de esa problemática estética (edema, celulitis,
adiposidad localizada, flacidez cutánea o ptosis muscular).
A
través del diagnóstico morfológico podemos obtener los datos visuales
que nos permitan clasificar al individuo en un grupo que genéticamente
tienda a pecar de sufrir unas alteraciones fisiológicas determinadas, y
ello nos permita atacar la causa primaria de su dismorfia, la raíz del
problema, no solo el síntoma.
A través del
diagnóstico somatípico y biotípico sabremos qué otras disfunciones
hormonales y metabólicas nos pueden rebajar la efectividad del
tratamiento o enlentecer la consecución de los resultados del plan de
abordaje.
Es muy interesante conocer los puntos en la anatomía del aparato locomotor
que por desalineación de segmentos corporales nos pueden comprometer el
correcto retorno venoso y drenaje linfático. Lo que
directamente puede suponerle a esa persona una estasis venosa y/o
linfática, e indirectamente celulitis, adiposidad localizada,
descolgamiento cutáneo y/o hipotonía muscular. Debido a que el
trastorno en la circulación es el factor agravante de todos esos
problemas, puesto que la linfa moviliza grasa, agua, proteínas y
detritus metabólicos. De este modo, la reeducación de hábitos de vida y la corrección de patrones posturales puede conseguir que un programa de ejercicio tenga éxito desde el punto de vista de objetivos de salud y estética.
De ahí que en ocasiones un cliente
practique ejercicio físico y su retención hídrica empeore, o su piel de
naranja, o incluso sus músculos no se fortalezcan ni se le desarrollen, o
incluso le mengüen (atrofien), y además se fatigue mucho (no mejore su
resistencia aeróbica). Lo que demuestra que antes de iniciar
la puesta en forma física de ese sujeto haya que prepararle el cuerpo
para volverlo mejor candidato a ese abordaje deportivo, mediante curas
estéticas o fisioterápicas, básicas pero imprescindibles para
predisponer su organismo al éxito.